Para reemplazar a directores K en 17 empresas donde el Estado tiene acciones con el Fondo de Garantía de Sustentabilidad que maneja u$s4.000 millones
Con el objeto de proteger al sistema previsional de vaivenes económicos, el 12 de julio del 2007 el entonces presidente Néstor Kirchner creó el Fondo de Garantía de Sustentabilidad del Régimen Público de Reparto (FGS) a través del Decreto 897/2007.
Se trata del fondo financiero más importante de América Latina que permite que el sistema de seguridad social argentino “sea sólido y confiable”, según un documento elaborado por el gobierno kirchnerista de aquel momento.
Luego, en el año 2008, con la creación del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), el dinero que manejaban las Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones (AFJP), fueron transferidos en forma de activos financieros al FGS que es administrado por la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES).
Como resultado, el Estado se convirtió en accionista de múltiples compañías: en 37 empresas listadas en el Merval también tuvo la potestad de nombrar directores y en 17 de ellas, además obtuvo el derecho a nombrar directores.
Desde entonces, las administraciones nacionales de turno siempre sostuvieron que gran parte de las inversiones de este fondo “se destinaron a proyectos productivos que incentivaron el desarrollo económico y la creación de trabajo registrado”.
Más allá del destino del dinero que el Estado controla con este fondo, cada gobierno debe designar entre dos y tres directores titulares y suplentes en las empresas en las cuales la ANSES tiene presencia como accionista que son 17, entre las cuales se encuentran importantes grupos que cotizan en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires.
Desde el triunfo de Javier Milei en el balotaje, la tenencia de acciones del FGS, que tenía una capitalización de u$s4.036 millones el 17 de noviembre, pasó a u$s5.195 millones, lo que representa una suba de u$s1.159 millones, según una nota publicada por el diario El Cronista.