El papa argentino será sepultado en la Basílica de Santa María Mayor, gracias a los cambios que implementó Francisco en el protocolo antes de morir. Rompiendo una tradición de 150 años, ahora los papas tienen la facultad de seleccionar el lugar de su sepultura.
La última voluntad del papa Francisco fue no ser sepultado en la basílica de San Pedro, como es la tradición, sino en la basílica Santa María la Mayor de Roma. Allí se encuentra la imagen de la Virgen Salus Populi Romani, patrona de la ciudad. Además, el sitio se encuentra a 100 metros de la embajada argentina en Roma, lo que habría sido el detonante para elegir ser inhumado en este lugar.
En una entrevista del 2023, el papa había adelantado su decisión y afirmó que la imagen de la Virgen era su «gran devoción». De hecho, era común que Francisco acudiera a rezar a la Basílica antes o después de sus viajes. Se refirió al respecto en su autobiografía Esperanza, publicada en enero pasado: «Siendo cardenal, siempre iba y sigo yendo, también antes y después de los viajes apostólicos, para que ella me acompañe, como una madre, para que me indique lo que debo hacer, para que vigile mis actos. Con la Virgen, estoy seguro».
Los cardenales congregados en Santa Marte resolvieron que el funeral del papa Francisco será el próximo sábado 26 de abril, a las 10 de la mañana (5 de la madrugada hora argentina), en la plaza San Pedro del Vaticano. Sus restos serán sepultados en la basílica Santa María La Mayor de Roma.