“Ahora reconozco que el Señor da la victoria a su ungido; le responderá desde su santo cielo con la fuerza liberadora de su diestra. Estos confían en carros, y aquellos en caballos; pero nosotros confiamos en el nombre del Señor nuestro Dios.” Salmos 20:6-7 (RVA)
A menudo, cuando atravesamos una dificultad, estamos tentados a utilizar los recursos, herramientas y soluciones que tenemos a la mano o que les fueron útiles a los demás sin siquiera buscar la salida que nos puede brindar nuestro Dios…
Cuando experimentaste la ayuda sobrenatural del Señor, nunca más preferirás otra ayuda ni otros recursos sino la intervención del Dios Altísimo en tu favor.

Por eso el salmista dice que antes de confiar en carros y caballos, prefiere confiar en el Señor y la fuerza de su diestra…
Si estás en dificultades y el enemigo ostenta armas aparentemente poderosas en tu contra, no te dejes amedrentar, tienes que hacerte fuerte en el Señor; Él te dará la Victoria.
Puedes orar así:
Querido Dios, mis adversarios están bien armados en mi contra.
Pero tú Señor, eres fuerte y poderoso, no hay nadie que pueda levantarse en contra tuyo y sé que en ti está mi refugio.
Líbrame con la diestra de tu Justicia. En el nombre de Jesús, amén.