Nació en Santiago de Alcántara, España, el 5 de diciembre de 1877. Emigra a la Argentina en 1913, junto a unos amigos que le pagan el pasaje. Llega a Buenos Aires, y un par de años más tarde se radica en Arroyito.
Aquí decide dedicarse a la venta de pieles, poniendo una barraca en la intersección de las calles Dalle Mura y Avellaneda, comprándole la misma al señor Luis Villa, en 1920.
Se esforzó mucho por el progreso del pueblo, luchó insistentemente para que se instalara una sucursal del Banco de Córdoba en Arroyito, como así también para que llegara la luz y el teléfono. Uno de los fundadores de la Escuela Nacional N° 198 y permanente colaborador de los pedidos de don José Giménez Lagos, director de dicho establecimiento. Dentro de la función pública, ocupó un cargo de Concejal Municipal a fines de los años 20. De gran sentido del humor, cuentan que siempre hubo una mano tendida para todo aquel que lo necesitara.
El 29 de mayo de 1964 falleció el apreciado ciudadano de Arroyito, Don Nicolás Batalla.
El día de su fallecimiento alguien dijo “murió el patriarca de Arroyito”.
Ese día fue de duelo para el pueblo. Se suspendió la función de cine y un baile en el “Cultural” en donde iban a actuar “Los Gavilanes de España”. El diario cordobés “Los Principios” edita una crónica de la historia de este gran hombre.
Del libro: Historia de las Calles de Arroyito. Ing. Carlos Alberto Pucheta.