El Gobierno formalizó su salida de la Organización Mundial de la Salud (OMS), una decisión que generó un fuerte impacto en el ámbito internacional y podría acarrear riesgos en el acceso a vacunas y cooperación sanitaria.
El Gobierno de Javier Milei formalizó este viernes la salida de Argentina de la Organización Mundial de la Salud (OMS), una decisión que generó un fuerte impacto en el ámbito internacional y podría acarrear riesgos en el acceso a vacunas y cooperación sanitaria.
La misiva que oficializó la ruptura fue firmada por el canciller Gerardo Werthein el 25 de febrero y fue revelada el miércoles en Ginebra, durante la 78° Asamblea Mundial de la Salud. La periodista especializada Natasha Niebieskikwiat, del diario Clarín, destacó el revuelo que causó la noticia entre las delegaciones presentes.
La OMS, un organismo fundamental en la asistencia sanitaria a países en desarrollo, enfrenta ahora la inusual situación de recibir la solicitud de renuncia de un Estado miembro, algo que no está explícitamente contemplado en su tratado constitutivo.
El Gobierno de Milei justificó su decisión argumentando que la OMS representa una amenaza a la soberanía nacional. Acusó a la organización de promover políticas, como las «cuarentenas eternas» durante la pandemia de Covid-19. Sin embargo, expertos señalaron que esas medidas fueron adoptadas por el propio Estado argentino y que, en realidad, la OMS desaconsejó los confinamientos prolongados desde abril de 2020.
La decisión de salir de la OMS podría acarrear consecuencias significativas, como la pérdida de acceso a programas de vacunación, asistencia técnica y participación en decisiones clave que afectan la salud pública global. La ausencia de una delegación argentina en la reciente aprobación del Tratado Mundial para la Prevención de Pandemias subraya el creciente aislamiento del país en foros internacionales.