Continúa el combate del incendio forestal en el Parque Nacional Los Alerces, en Chubut. El foco ígneo, que ya arrasó más de 3.000 hectáreas, avanzó rápidamente durante las últimas horas de este domingo y se redobló el trabajo de los equipos que trabajan para contener las llamas.
Bomberos voluntarios de distintos puntos de la provincia de Córdoba todavía permanecen en el lugar y luchan contra el viento y el calor para detener el avance del fuego.
A pedido del gobernador Martín Llaryora, el ministro de Seguridad de Córdoba se comunicó este lunes con el gobernador de Chubut, Ignacio Torres, para ofrecer un reemplazo del contingente de brigadistas que volverán este viernes.
Desde la cartera de seguridad confirmaron a La Voz que un nuevo grupo partirá rumbo a esa provincia para continuar con el combate de las llamas. Además el ministro Quinteros se puso a disposición del gobernador Torres en el caso que se requieran más recursos.
El incendio cruzó los límites del Parque y se dirigió hacía la ciudad de Esquel. “No es bueno el pronóstico pero nosotros seguimos luchando”, relató Roberto Schreiner, bombero voluntario y vocero del operativo y de la secretaría de Riesgo Climático de la provincia de Córdoba.
Schneider comentó que las condiciones climáticas complicaron la situación este domingo. Explicó que se cumplió lo que ellos llaman como “la regla de los 30″, esto significa que cuando la temperatura supera los 30 grados, la humedad es menor a 30% y la velocidad del viento es superior a los 30 Km/h. El combo perfecto para que avance el fuego.
“El fuego se hizo muy intenso durante la noche y no se puede trabajar porque hay acantilados, quebradas y precipicios. Las alturas son tremendas, los aviones están volando a entre 1.500 y 2.200 metros de altura”, contó el bombero.
A su vez, los cordobeses están divididos en tres sectores (de un total de 8) de combate. Un grupo trabaja en la cabeza del incendio donde las condiciones son extremas. Los agentes fueron trasladados en helicóptero y son “respetados” por su experiencia en el combate frente a frente que realizan cada año en la provincia de Córdoba. Las condiciones del tiempo que se fusionaron en la tarde de ayer hicieron que los bomberos deban ser retirados rápidamente, ante el avance del fuego.
“Si bien llovió un poco anoche pero por la gran temperatura que hay en el piso el agua no alcanza a llegar al suelo y se evapora”, contó Schreiner. Y agregó, “necesitaríamos tres o cuatro días de lluvia de 50 mm por día”.
Fuente: La Voz