La tarta de ricota y naranja es un postre deliciosamente fresco y ligero, perfecto para cualquier ocasión. La combinación de la suave y cremosa ricota con el aroma cítrico de la naranja crea una experiencia gustativa inolvidable. Este postre es ideal tanto para los amantes de los cítricos como para aquellos que buscan una alternativa a las tartas tradicionales.
Ingredientes
Para la base:
200g de galletas digestivas
100g de manteca derretida
Para el relleno:
500g de ricota
200g de azúcar
3 huevos
Ralladura de 1 naranja grande
Jugo de 1 naranja grande
1 cucharadita de extracto de vainilla
2 cucharadas de harina de trigo
Instrucciones
Paso 1: Preparar la Base
Tritura las galletas digestivas hasta obtener un polvo fino. Mezcla las galletas trituradas con la manteca derretida hasta que la mezcla esté homogénea.
Presiona la mezcla de galletas en el fondo de un molde para tartas de 23 cm de diámetro, asegurándote de que quede compacta y uniforme. Refrigera mientras preparas el relleno.
Paso 2: Hacer el Relleno
Precalienta el horno a 160°C.
En un bol grande, mezcla la ricota con el azúcar hasta que esté suave. Añade los huevos uno a uno, batiendo bien después de cada adición.
Incorpora la ralladura y el jugo de naranja, así como el extracto de vainilla, y mezcla bien.
Tamiza la harina sobre la mezcla de ricota y mezcla suavemente hasta que todo esté bien combinado.
Paso 3: Hornear
Vierte el relleno sobre la base de galletas en el molde.
Hornea en el horno precalentado durante 50-60 minutos o hasta que el centro esté apenas firme al tacto.
Deja enfriar completamente antes de desmoldar. Refrigera por lo menos 2 horas antes de servir.
Paso 4: Servir
Desmolda la tarta y sírvela fría. Puedes decorarla con rodajas de naranja o con un poco de ralladura de naranja para un toque extra de sabor y presentación.
Consejos para una Tarta Perfecta
Asegúrate de que todos los ingredientes, especialmente la ricota y los huevos, estén a temperatura ambiente antes de empezar.
Para una base más crujiente, puedes hornearla unos 10 minutos antes de añadir el relleno.
La ralladura de naranja es esencial para darle un aroma cítrico profundo, así que no escatimes en este ingrediente.
Dejar enfriar la tarta completamente antes de refrigerarla ayuda a que se asiente bien y mejora su textura y sabor.