Sorprende a tus comensales con esta receta fácil y deliciosa de solomillos de pollo en salsa de roquefort; jugosos, crujientes y con una salsa cremosa que encantará a todos.
Esta receta de solomillos de pollo en salsa de queso roquefort es justo lo que necesitas para sorprender a tus comensales con un plato muy sencillo pero intenso y sabroso.
El solomillo de pollo es una de las partes más tiernas y jugosas de esta ave. Se trata de una pieza pequeña y alargada que se encuentra justo debajo de la pechuga y que tiene una textura suave y delicada. Este corte es muy apreciado en la cocina porque, al cocinarlo, mantiene su jugosidad sin requerir tiempos largos de cocción. Además, tiene un bajo contenido en grasa.
En esta ocasión, lo hemos acompañado de una deliciosa salsa de queso roquefort. Preparar este plato es un proceso sencillo y rápido, ideal para cualquier ocasión. La clave está en dorar bien los solomillos de pollo, logrando una capa crujiente por fuera y una carne tierna por dentro. La salsa, con la nata y el queso roquefort como protagonistas, se funde a la perfección con la suavidad del pollo, creando una combinación cremosa y llena de carácter que seguro conquistará los paladares más exigentes.

Esta es una receta ideal para servir como plato principal acompañado de una guarnición al gusto.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 5 minutos
- Tiempo de cocinado: 15 minutos
- Tiempo total: 20 minutos
- Raciones: 2
- Categoría: plato principal
- Tipo de cocina: internacional
- Calorías por ración (kcal): 650
Ingredientes de los solomillos de pollo en salsa roquefort
- 200 ml de nata para cocinar
- 100 g queso roquefort
- Pimienta negra molida
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 400 g de solomillos de pollo
- Sal
Resumen fácil de preparación
Servimos los solomillos con la salsa de queso roquefort
Ponemos en una cazuela la nata y el queso roquefort
Cocinamos la salsa hasta que espese y agregamos pimienta
Doramos los solomillos de pollo en una sartén con aceite de oliva