La espinaca es mucho más que una simple hoja verde. Este vegetal, valorado por su riqueza nutricional, ha sido parte de la dieta humana durante siglos. Su alto contenido en vitaminas, minerales y antioxidantes la convierte en un verdadero superalimento. Sin embargo, hay muchas curiosidades que la mayoría desconoce. A continuación, te contamos cinco cosas sorprendentes sobre la espinaca que tal vez no sabías.

1. Es una fuente poderosa de nutrientes esenciales

La espinaca destaca por su impresionante perfil nutricional. Es rica en vitamina A, esencial para la salud ocular; vitamina C, que fortalece el sistema inmunológico; vitamina K, fundamental para la coagulación sanguínea; y ácido fólico, clave durante el embarazo. Además, contiene hierro, calcio, magnesio y potasio. Su aporte de antioxidantes, como la luteína y la zeaxantina, contribuye a proteger las células del daño oxidativo y puede ayudar a prevenir enfermedades crónicas como la hipertensión, el envejecimiento celular prematuro y ciertos tipos de cáncer.

2. Popeye ayudó a convertirla en un ícono de fuerza

Aunque es un personaje de dibujos animados, Popeye el Marino tuvo un gran impacto en la popularidad de la espinaca. En los años 30, su consumo aumentó en Estados Unidos debido a que el personaje adquiría fuerza instantánea al comerla. Esta asociación con la fuerza física se basó en estudios que inicialmente sobrestimaron su contenido de hierro, pero el mito perduró y ayudó a posicionarla como una verdura imprescindible en la dieta de los niños.

3. Es extremadamente versátil en la cocina

La espinaca puede comerse cruda, cocida o incluso como parte de recetas dulces. Se incorpora fácilmente en ensaladas frescas, pero también se puede saltear con ajo y aceite de oliva, agregar a tortillas, pastas, empanadas, tartas o lasañas, e incluso licuar en smoothies verdes junto con frutas. Su sabor suave permite que se mezcle con una gran variedad de ingredientes sin opacarlos.

4. Su temporada ideal es el invierno

Aunque la espinaca está disponible todo el año gracias a los cultivos en invernadero y la importación, su mejor época de cosecha es durante los meses fríos. En invierno, las hojas desarrollan un sabor más dulce y menos amargo, y suelen concentrar más nutrientes. Por eso, si buscás la mejor calidad y sabor, elegí espinacas de estación.

5. Está compuesta en gran parte por agua

Un dato poco conocido es que la espinaca está formada aproximadamente en un 91% por agua. Esta característica la convierte en un alimento hidratante, ideal para acompañar una dieta equilibrada, sobre todo en climas cálidos o durante la práctica de actividad física. Además, su bajo contenido calórico la hace ideal para planes de alimentación saludable o control de peso.